miércoles, 23 de febrero de 2022

Los riesgos a la salud por metales pesados en el polvo urbano de la CDMX: herramientas para su evaluación

 En las grandes ciudades industrializadas, toneladas de partículas que contienen metales pesados ​​se liberan al medio ambiente y se acumulan en las superficies de las calles. Estas partículas contaminantes se mezclan con el suelo de la ciudad formando el famosos polvo urbano, polvo de las calles o polvo de las carreteras como también se les llama. 

El polvo urbano por los metales pesados causan un riesgo potencial para la salud humana debido a su composición y tamaño. Los metales pesados pueden entrar al cuerpo humano por ingestión (por la boca), inhalación (por la nariz) o por contacto dérmico (por la piel).  

En la literatura científica se dice que la Ciudad de México es una de las ciudades más grandes y pobladas del mundo, con altos niveles de contaminación que provocan diferentes problemas de salud, p. daños en el ADN, así como enfermedades respiratorias y cardiovasculares. A pesar de esto, la ciudad de México no cuenta con un sistema de monitoreo sobre el polvo urbano, solo existe para el aire, dejando de lado el polvo y el suelo. Además en México no se cuanta con las umbrales de contaminación, es decir con los "límites permisibles" o con lineamientos generales para que las autoridades y población conozcan la situación en un momento dado, para tomar decisiones en torno al cuidado de la salud.

En otras palabras, se requiere conocer los niveles de contaminación o la concentración de los metales pesados, las principales fuentes de emisión y los riesgos para la salud humana.

En el año pasado (2021) publicamos un artículo científico en el que encontramos lo siguiente:

a) Los resultados indicaron que el polvo de las calles en la Ciudad de México está contaminado principalmente con Pb, Zn y Cu. 

b) Las principales fuentes de Pb, Zn, Cu y Cr son antrópicas, probablemente debidas al tráfico vehicular sin descartar los hogares por el uso de estufas y las empresas del norte de la capital. 

c) Los niveles más altos de Cr y Pb en el polvo urbano representan un riesgo para la salud de los niños. 

d) Se definieron las concentración de los metales pesados y su recomendación de acción.

 


Ahora el gobierno de la Ciudad de México cuenta con una herramienta científica para la toma de decisiones para darle solución, o al menos atenuar, el problema de la contaminación por metales pesados. 

Para mayor información dar clic aquí:

Aguilera, A., Bautista, F., Gutiérrez-Ruiz, M., Ceniceros-Gómez, A.E., Cejudo, R., Goguitchaichvili, A. 2021. Heavy metal pollution of street dust in the largest city of Mexico, sources and health risk assessment. Environmental Monitoring and Assessment. 193:1-16





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