No
se confunda estimado lector, no hablaré de mujeres guapas, ni de carros, ni de
ropa, hablaré del uso de los modelo en la ciencia.
Hace
algunos días en el ambiente académico en el que me desempeño escuche la frase “no me gustan
los modelos” en referencia a un modelo matemático-espacial, la frase
se me quedo en la mente y esa noche soñé con esos modelos.
Comenzaré con la definición de la palabra
modelo, según
la Real Academia de la Lengua (RAL) un modelo en ciencia, tecnología e
innovación tiene varias acepciones: a) Representación
en pequeño o simple de alguna cosa; b) Esquema teórico, generalmente en forma
matemática, de un sistema o de una realidad compleja, que se elabora para
facilitar su comprensión y estudio) y c) Objeto, aparato, construcción, etc., o
conjunto de ellos realizados con arreglo a un mismo diseño. Aquí en el etcétera pudieran caber los mapas.
Hay
modelos que son aquellos que describen teóricamente un objeto o un proceso. Los pronósticos del estado del tiempo por
ejemplo. Son buenos o malos dependiendo de su precisión que es el resultado de
su construcción y desarrollo o análisis.
Los modelos también se clasifican en: a)
Heurístico, relacionado con las causas que originan
el fenómeno en estudio; b) Empírico, se
realizan con base en la experimentación y/u observación; c) Cualitativos, con base en datos y análisis matemático y que intentan
detectar algún fenómeno de relación con otras variables o relaciones espaciales
o temporales. Pueden ser estocásticos o aleatorios y deterministas
En
otras palabras, un
modelo es una expresión sencilla de una realidad compleja, se
utiliza el proverbio: divide y vencerás, pero en el sentido de divide y entenderás.
La humanidad los ha construido desde siempre.
Algunos
ejemplos son:
En la química,
en ese mundo atómico y subatómico que no vemos, usamos modelos verdaderamente
sencillos a su máxima expresión, por ejemplo
H2O + NaCl
→
Na+ + Cl- + H2O
Ecuación 1. Modelo de disolución del cloruro de sodio
Explicar
la disolución de la sal es muy fácil con palabras comunes pero para comprender el fenómeno a nivel
atómico y subatómico se requiere de un conocimiento extremadamente especializado;
sin embargo, para ahorrarnos explicaciones que ni nos entendería en las
escuelas de instrucción básica (primaria, secundaria, preparatoria, y en
algunas licenciaturas) usamos ese modelo y lo damos por válido.
En biología un
ejemplo precioso es el modelo de la fotosíntesis, por demás sencillo para explicarlo con el modelo de la ecuación 2.
6CO2
+ H2O + Luz → C6
H12 O6+ 6O2
Ecuación 2. Modelo de la fotosíntesis
También se puede explicar con imágenes
(Figura 1) pero no lo explicaré a nivel atómico porque eso se habla solamente entre
especialistas mayores de edad.
Figura
1. El proceso de la fotosíntesis dentro de lo cloroplastos de las hojas
En Geografía sucede algo parecido,
esa realidad compleja la simplificamos estudiando sus elementos (partes o componentes)
para entender los procesos y entender las relaciones espaciales mediante mapas,
esquemas o figuras y ecuaciones matemáticas.
En el caso de los suelos es de interés conocer su relación con
la altitud porque de esa manera entenderemos mejor los procesos naturales de
degradación y desarrollo de suelos y
esto puede ser aprovecha en bien de la conservación y el desarrollo (Figura 2).
Figura
2. Relación entre los suelos y el relieve, el concepto de catena
En Geografía de suelo es de primordial
importancia conocer las relaciones de un cuerpo de suelo con sus vecinos y la
superficie que ocupan porque lo que haga en uno podrá afectar al otro (Figura
3) y como ya inventaron eso de las funciones ambientales y ecológicas de los
suelos pues más importante aún.
Figura
3. Relaciones espaciales entre suelos
Así como en ámbito de la moda hay esas
mujeres extremadamente atractivas llamadas supermodelos, en geografía también hay esas o esos
supermodelos, me refiero a los mapas de paisaje en los que se integran los
elementos del medio físico (geoforma,
roca, clima, suelo, cubierta de uso de suelo) para formar las unidades homogéneas.
Esos supermodelos en geografía son de gran utilidad en el ordenamiento del
territorio; sin embargo, son muy difíciles de realizar porque se requiere conocimiento
experto de cada componente. Ya les hablaré en detalle de esos supermodelos en
otra ocasión.
Concluiré diciendo que en las ciencias, nos gusten o no
los modelos, estos se usan y se seguirán usando, todos los científicos los usan
y muchos de ellos los hacen. Lo
que hay que cuestionar es la utilidad, precisión y confección.