sábado, 14 de agosto de 2021

¡No hay suelo en Yucatán! Uno de los tres mitos ambientales


 En el estado de Yucatán es común escuchar que no hay suelo, pero otros dicen que hay una gran diversidad  edáfica. Un mito más, como el de la gran cantidad de agua de buena calidad, o como el mito de que Yucatán es plano. Ahora hablaremos sobre El mito de la ausencia de suelos en Yucatán.

Lo que sucede es que la mayor cantidad de gente vive en la ciudad de Mérida que se localiza en la planicie baja menor de 10 msnm, planicie kárstica donde los suelos son de escaso desarrollo y de escasa profundidad. Hay un gradiente de afloramientos rocosos y escasa cantidad de suelo cercanos a las costa; luego aparecen de manera discontinua los  suelos de hasta 5 cm de espesor (Nudilithic Leptosols); posteriormente se encuentran los suelos de hasta 10 cm de profundidad  (Lithcic Leptosols) también de manera discontinua alternando con afloramientos de roca; al llegar a la ciudad de Mérida se localizan otros suelos negros y grises obscuros de espesor menor a los 25 cm (otros Leptosols) también discontinuos alternando con suelos rojos y pardos de profundidades menores a los 25 cm. 


Hay un claro desarrollo de suelos de norte a sur. Clima árido a semiárido, selva baja espinosa, altitud menor a 10 msnm y planicies kárstica subhorizontal son los indicadores ambientales en los que se encuentran los Leptosols, con estadios de desarrollo de 1 y 2, como se muestra en la figura.  

Al sur del estado de Yucatán ya se ven suelos profundos rojos de los grupos Cambisols, y Luvisols, así como suelos grises arcillosos del grupo Vertisols y suelos inundables del grupo de los Gleysols. La gente del sur si que los conoce, aún hay mucha actividad agrícola y siguen utilizando la clasificación maya de suelos, con su riqueza descriptiva de acuerdo con su lengua propia. Incluso se ha desarrollado un app para que los agrónomos la comprendan mejor, la usen y se propicie esa interacción entre la ciencia y la sabiduría maya.  https://www.researchgate.net/publication/335331465_Technology_and_local_wisdom_The_Maya_soil_classification_app

Entonces es claro que en el estado de Yucatán si hay suelos, de escaso desarrollo en el norte y centro del estado pero sin duda si que hay. El problema, si así quiere verse, es que los suelos del grupo Leptsol, por ser de escasa profundidad no deben usarse en agricultura de tipo intensivo y comercial. 


Las funciones ambientales o servicios ecosistémicos de los Leptosols son de muy bajo nivel, como por ejemplo su uso como reactores para el tratamiento de aguas residuales de alta carga orgánica y en el tratamiento de residuos sólidos orgánicos. En el caso del servicio ecosistémico de almacén de carbono, ya se reportó que los Leptosols del norte del estado contienen bajas cantidades de carbono orgánico (https://www.researchgate.net/publication/310771603_El_carbono_organico_en_Leptosols_con_distribucion_discontinua_en_la_peninsula_de_Yucatan). 

Los campesinos mayas usan los Leptosols en actividades agrícolas pero de baja intensidad y con bajos rendimientos, solo para subsistencia. Usar los Leptosols del centro y norte del estado de Yucatán con fines agrícolas de alta intensidad no será sustentable debido a los perjuicios ambientales, como por ejemplo la contaminación del agua subterránea y por los bajos rendimientos.

En conclusión, si hay suelos, la diversidad edáfica ya ha sido reportada en el nuevo mapa de suelos del estado de Yucatán (https://www.researchgate.net/publication/317440154_Actualizacion_del_mapa_de_suelos_del_Estado_de_Yucatan_Mexico_Enfoque_geomorfopedologico_y_WRB). 

El gobierno estatal ya cuenta con los nuevos mapas de suelos , lo que sigue es realizar un programa ordenamiento ecológico del territorio acorde con las propiedades de los paisajes geográficos kársticos del estado de Yucatán, por el bien de la gente del estado y del país.





 




 


 

miércoles, 4 de agosto de 2021

¿Quiénes pierden por la contaminación del agua subterránea en Yucatán?

Ante un conflicto ambiental, de otro tipo también, hay tres posiciones. Unos a favor, otros en contra y los que se abstienen. Los que se abstienen prefieren el orden sobre la justicia.

a) Los que contaminan.
Los que contaminan el agua subterránea y degradan el ambiente utilizan falacias argumentativas del tipo: todos contaminan, otros contamina más, la ley esta de nuestra parte, el recurso ambiental es abundante (agua, aire), no hay problema que atender, entre otros, ver nota anterior. Ellos velan por sus intereses y tratan de ganar adeptos, como: académicos abriendo foros y dándoles la palabra en entrevistas y en asociaciones; gobernantes de múltiples formas, pobladores afectados (regalando consultas médicas, haciendo donaciones proambiente, entre otros), ellos están en lo suyo.

En otros países, como Bolivia ha logrado que legisladores y gobernantes privaticen los acuíferos. En México y, particularmente en Yucatán no han llegado a tanto, solo han logrado que les den las permisos de extracción de agua a precio de regalo, les han eximido de la presentación de las manifestaciones de impacto ambiental; les han otorgado cartas de cumplimiento, entre muchas otras.
b) Los que no se sienten afectados por la contaminación.
Algunos se muestran indiferentes, otros tomaran partido apoyando a alguna de las partes en conflicto. Los indiferentes pierden sin darse cuenta de ello.

Pierde la población en general por la contaminación de las aguas subterráneas por las granjas porcinas y avícolas, los desarrollos turísticos (grandes y medianos) privados y sociales, la ocupación habitacional de las reservas ecológicas y las reservas hidrológicas, entre otras. 

Cuando se contamina el agua subterránea de las zonas de recarga para las ciudades, como lo es todo el anillo de cenotes, el  abastecimiento y potabilidad del agua potable se encarece, pierde la población en general porque sus impuestos no se usaran para la mejora de las calles, escuelas y otras acciones de gobierno


c) Los que se sienten afectados por la contaminación.

Pierden las poblaciones rurales del estado, que son también las más pobres y las que tienen mayores carencias sociales, se les están aumentando las carencias, una de ella es la carencia de agua potable. Al aumentarles las carencias sociales se les hace más pobres, será más difícil salir de esa situación.
Otros problemas por la contaminación del agua subterránea que sufren las poblaciones mayas son: incremento de enfermedades, pérdida de empleos turísticos, pérdida de confort por olores, entre otros (ver La importancia cultural, natural, ecológica y económica del anillo de cenotes el caso de Homún http://www.amek.org.mx/los-territorios-karsticos-de-la-peninsula-de-yucatan/).


Aquí hago un paréntesis para hablar de la pobreza en Yucatán.

La situación al año 2018 era: 6.7% en pobreza extrema, 34.1% son pobres, están por debajo de la línea de pobreza  (porque ganan menos de tres mil pesos al mes en las ciudades y menos $ 1941 pesos en el campo); el 33.3% tienen carencias sociales, están por arriba de la línea de pobreza de pobres pero tienen por carencias sociales. Sin problema 20.4% de la poblaciónSegún el CONEVAL las carencias sociales son: el rezago educativo, acceso a servicios de salud, seguridad social, alimentación, calidad de la vivienda y servicios en la vivienda (agua, energía eléctrica, entre otros)

Entonces, tenemos un 79.6% de la población yucateca que vive muy mal, otros con ingresos bajos  y otros que ganan bien pero con carencias sociales. Solo un 20.4% de la población yucateca que no es pobre, de estos muy pocos son clase media (ingreso de $16 000 mensuales por persona) y otros, muy pocos, son ricos (más de $189 000 pesos mensuales por persona). A eso se le denomina desigualdad social. Además se debe tener en cuenta que la línea de pobreza para el 2018 era muy, pero muy, baja.  

Según el Dr. Wikipedia "La desigualdad social es la condición por la cual las personas tienen un acceso desigual a los recursos de todo tipo, a los servicios y a las posiciones que valora la sociedad. La desigualdad social está fuertemente asociada a las clases sociales, al género, a la etnia, entre otras".

d) Pierden los gobiernos.
Los tres niveles de gobierno pierden credibilidad. Los locales más porque son los directamente responsables de no atender correctamente los problemas ambientales.

Los conflictos que no se atienden políticamente, tienden a escalar, crecen. Cuando un conflicto explota, pierden los que se abstuvieron, una de las partes, más lo gobernantes.

Los que ganan sufren un desgaste importante que se hubiera podido evitar pero que no fue así por el fracaso de la política.


En el caso del estado de Yucatán que ha sido gobernado por el PRI y el PAN, cabe resaltar que hasta el momento han logrado contener los conflictos a pesar de los grandes errores de sus gobiernos. Sin embargo, un incremento en la intensidad de los conflictos ambientales ("granjas porcinas vs comunidades mayas"; "desarrolladores inmobiliarios vs pobladores" , "cerveceras vs comunidades mayas" y muchos otros) podría desencadenar decesos, cambios a niveles de gobierno como la creación de nuevos partidos (El partido del pueblo maya PPM), o hasta conflictos sociales. Volteen a ver el caso de Bolivia (https://www.youtube.com/watch?v=Vqc3N-qrzDA).

La política y, solo la buena política promovida por los gobiernos locales y el gobierno federal, tiene en sus manos la estabilidad social en el estado de YUCATÁN.

Hay un conflicto y se debe atender ahora, con la ley en la mano. Ya es hora de que los malos gobernantes sean señalados, cesados, o encarcelados según el caso.

Urge una nueva ley del agua, que los legisladores del PRI y PAN están postergando.

La justicia, la ley y el bien común van primero.

No se confunda nadie, escribo esto NO para hablar mal del PRI y del PAN (sus formas de gobierno y la cantidad de pobres en el estado hablan por ellos mismos), escribo este texto porque no quisiera que la sangre llegara al río, al cenote en este caso.