La vida es un ir y venir, está compuesta
de ciclos, el día y la noche, la vida y la muerte. Y aunque lo sabemos, no deja
de doler la muerte de los amigos y de los parientes. Escribo esto porque a mi
cartógrafo favorito se le acabó la vida la semana pasada y, como duele, no
había podido digerir este acontecimiento. ¿Cómo despedir a mi cartógrafo
favorito?, pues con sus mapas y cuatro de sus anécdotas.
La primera. Cuando comenzó a trabajar en
un proyecto que yo coordinaba le pedí que hiciera un análisis espacial pero
para mi sorpresa se negó porque no teníamos la licencia del software, le dije
que ya la había pedido pero que mientras trabajara con la versión pirata y se
negó. Él aducía que podría perder su cédula profesional si lo encontraban
trabajando con un software sin licencia. En ese tiempo las licencias se
entregaban “en físico” y como todo lo que compra un país en desarrollo a uno
desarrollado, tardaría tres meses en llegar y con el doble del precio.
Finalmente llegó la licencia y tres meses después comenzó a trabajar. ¡tres
meses! La moraleja de esta anécdota fue: si contratas a un geógrafo alemán asegúrate
que tengas las licencias del software en regla.
La segunda es es sobre las dificultad del lenguaje español, castellano en realidad, para un alemán, los problemas de
la confusión del género y de algunas frases, como cuando decía: “mis mapas
preciosos” por decir “mis mapas precisos”. O por aquella conferencia en la que
dijo “condones litorales” por “cordones litorales”. Se sabe que la playa y el
calor te llevan a usarlos pero no en tal cantidad que los puedas ver con imágenes
de satélite.
La tercera. Thomas era muy celosos de sus
saberes y habilidades pero con el tiempo aprendió a enseñar y de eso queda
constancia en las habilidades de varios de mis ex-estudiantes.
La cuarta. Nos recitaba las leyes de la
geografía una y otra vez, lo curios es que solo se las he oído a él a pesar de
trabajar en un centro de geografía. Esto nos lleva a pensar que algo no se está
haciendo bien en la enseñanza de la disciplina.
Trabajamos en varios proyectos y nos
divertimos. Tuve la suerte de verle en su tierra y tomar algunas yardas de
cerveza en Berlín junto a otro colega que también aprecio mucho. Cuando nos
despedimos noté que en su mirada había algo que no pude descifrar en ese momento,
tal vez se despedía.
A los que lo conocieron, como yo, les mando un abrazo y les deseo que le recuerden con cariño como yo lo hago.
A los que lo conocieron, como yo, les mando un abrazo y les deseo que le recuerden con cariño como yo lo hago.
Lo recordemos con la canción que pidió:
México
lindo y querido
si
muero lejos de ti
que
digan que estoy dormido
y
que me traigan a ti
Que
digan: que estoy dormido
Y que
me traigan a ti
México
lindo y querido
Si muero
lejos de ti
Muy buenos recuerdos, lo cual permite recordar que trabajar con buenos colegas es motivador, más si se forja una gran amistad. Un abrazo fuerte, resignación y a fomentar el trabajo geográfico, que esa es tu especialidad!O.
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