Una búsqueda en internet con la frase "Conflictos por el agua en Yucatán" arroja unas 701,000 casos; y con la frase "Contaminación del agua en Yucatán" los resultados son 1,100,000 casos. A pesar tan contundentes números, en el nuevo documento del POET (etapa de caracterización) encontramos la siguiente frase: El
aprovechamiento de los recursos hídricos no representa hasta ahora una amenaza
seria en términos de sobreexplotación, dado que la recarga de agua subterránea
supera la extracción del acuífero.
¿Por qué estas contradicciones?
Existe la falacia (argumento de validez débil o nula, https://geoyambiente.blogspot.com/2021/05/las-falacias-argumentativas-en-torno-la.html) de que en la península de Yucatán (PY) abunda el agua, ese argumento se encuentra en documento oficiales del gobierno del estado y del gobierno federal. En estos documentos se menciona que el gran acuífero de la PY, maya o yucateco es casi, casi la reserva de agua del país.
El argumento de la abundancia de agua es muy bueno para algunos porque no hay restricciones de uso, así se pueden otorgar más de 30 mil concesiones de extracción de agua sin remordimiento alguno.
No tengo a la mano los precios precisos de las descargas pero al ser tan barata este recurso natural es fuente de riqueza para los que la explotan.
Haciendo una comparación de precios de uso domiciliario por mil litros (1 m3): $5 pesos en Mérida, $211 pesos por 1 a 10 m3 en Cancún, y claro como no hay drenaje no se cobra la descarga. Los precios de la extracción del agua subterránea y de uso doméstico son ridículos, muy bajos, casi gratis.
En Yucatán, agua gratis para casi todos los que viven en las ciudades o cerca de ellas.
Por otro lado, la descarga de aguas residuales genera pobreza, hace más pobres a la gente que ya está en esa condición, esta es la razón de los conflictos ambientales: más pobreza.
La extracción de grandes volúmenes de agua subterránea que después es descargada al acuífero es la causa de la contaminación. En otras palabras, el que usa mucha agua, genera muchas aguas residuales que después contamina de 10 a 100 veces el volumen extraído. Un autentico derroche de AGUA, una autentica fabrica de pobreza.
Todas las ciudades del karst de la península de Yucatán, las ya existentes y las que se harán por las mega-obras del gobierno federal, tendrán problemas de abasto de agua sino regulan la extracción y la descarga. Las ciudades sin drenaje contaminan su agua y entonces, requieren forzosamente sus reservas hidrológicas, tipo Cuxtal para Mérida y la reserva Geohidrológica estatal pero si esas reservas la ocupan con granjas de cualquier tipo, empresas de agua embotellada, cerveceras o con más ciudades, entonces estarán destinados a tener conflictos sociales-ambientales.
No hay mucha agua de buena calidad en la PY debido a que las planicies costeras y kársticas se encuentran a menos de 10 m sobre el nivel medio del mar, luego ya el agua es salina, no útil para uso doméstico. La intrusión salina (agua de mar que va tierra adentro de manera subterránea) contamina el agua dulce y hace menos grueso su lente de agua (como el agua dulce es menos densa que el agua de mar, flota sobre ella), este fenómeno natural que se presenta en las costas debe ser vigilado. Las zonas de yeso (roca más soluble que la caliza) contaminan el agua dulce por lo que en una gran parte del sur de la PY el agua sea sumamente escasa. Allí donde la extracción de agua no se da lo único que queda es captar y utilizar el agua de lluvia.
Una buena regulación del uso del territorio considerando el relieve y sus depresiones kársticas y los suelos con sus propiedades depuradoras podría ayudar en la disminución de los conflictos por el agua en la PY, pero para eso se necesita saber algo de las "Ciencias del suelo" o al menos querer aprender. En la península de Yucatán hay algunos expertos en esto: Dra. Yameli Aguilar, Dr. Héctor Estrada, Dra Patricia Fragoso, Dr. Oscar Frausto, entre otros miembros de la AMEK (asociación Mexicana de Estudios sobre el Karst).
En resumen: agua salina, agua tóxica (yeso), agua contaminada, extracción sin freno por actividades agropecuarias y de empresas (refresqueras y cerveceras), sin drenaje, nuevas ciudades, y la poca agua dulce de regular calidad es cuasi gratis.
Y con un nuevo POET que no entiende, que no entiende el karst.
Así no se vislumbra un buen futuro para la población peninsular de la PY.
URGE aprender a vivir en el karst.
Los estados peninsulares se han preocupado casi nada en comunicar con los usuarios de agua acerca de los efectos negativos de aguas residuales no tratadas. Yucatán, por ejemplo tiene el costo nacional de agua potable más bajo de todo el país y no se cobra nada por el escasísimo alcantarillado y zero por el tratamiento de agua residual. Aguakán, en los recibos cobra 35% por alcantarillado y 5% por el tratamiento. Suena bien pero no creo que toda la zona metropolitana cuente con saneamiento. En fín, el artículo es claro pero podríamos abordar la política económica del agua y la sistemática actitud sexenal de que no hay rendimiento de cuentas y "todo bien" al comienzo del sexenio pero al final, bueno, el próximo que se siente en la silla del palacio correspondiente, tendrá que empezar de nuevo con un mejor plan. No aprendemos, ya llevamos muchos ciclos sexenales.
ResponderBorrar