lunes, 20 de julio de 2020

Entrevistas a edafólogos mexicanos: Dra. Ma del Carmen Gutiérrez Castorena

Dra. Ma del Carmen Gutiérrez Castorena 

  1. ¿Cómo te interesaste por primera vez en las ciencias del suelo?
Cuando llevé el curso de Pedología en la Facultad de Biología de la Universidad Autónoma de Nuevo León, no me llamó la atención; sin embargo, mi destino ya estaba marcado en esta hermosa disciplina. El Laboratorio de Suelos de la Universidad estaba requiriendo ayudantes, cuyo trabajo tendría valor de servicio social. Fui la primera estudiante que hizo la solicitud y el Ing. Gildardo Carmona me mandó llamar. Al principio solo lavaba cristalería, pero un día le planteé hacer experimentos para evaluar las deficiencias nutrimentales de las plantas. Eso hizo que me invitara a colaborar como ayudante y después como instructora de laboratorio. Cuando me gradué, me invitó a impartir sus materias de Pedología y Edafología General, su idea era formarme y en mi nació un profundo amor por la ciencia del Suelo.  
 
  1. ¿Quién o quienes te motivaron a estudiar las ciencias del suelo?
En las salidas al campo, durante mi licenciatura y después como docente, comenzó a llamarme la atención los cambios de vegetación y tipos de suelos en un gradiente altitudinal de Linares a Galena, Nuevo León, pero mi formación sobre la génesis del suelo era muy incipiente. El Ing. Carmona vio que tenía potencial como futura docente en la Facultad de Biología y me envió a estudiar la maestría en ciencias al Programa de Edafología, del Colegio de Postgraduado; sin embargo, lo convencí que estudiar Génesis de suelos estaba más relacionada con la carrera, en donde el suelo era parte de los ecosistemas.   
En 1985, una semana después del terremoto, hice mi solicitud al programa y   me asignaron como consejero al Dr. Heriberto Cuanalo de la Cerda y como asesores al M.C. Huberto Quiñonez y la Dra. Klaudia Oleschko. El maestro Quiñones, un profesor ya de edad avanzada, fue quien me enseñó Mineralogía, Geología y Geomorfología. Mi relación con él fue una agradable experiencia; grandes charlas y aventuras en nuestras salidas de campo. Me encantaba que me explicara la génesis de los Tepetates, materiales volcánicos; sin embargo, pronto nos dejó.  la Dra. Oleschko fue quien me introdujo al estudio de la Micromorfología de Suelos y se convirtió desde entonces en mi gran pasión!  Durante la maestría, pasaba muchísimas horas viendo secciones delgadas bajo el microscopio, ver los minerales, la materia orgánica, los agregados y me llenaba de muchas dudas y preguntas del por qué se repetían algunos rasgos y en otros suelos no se presentaban. Esta gran motivación del suelo a escala microscópica hizo que la Dra. Oleschko me contrata como su ayudante en el Postgrado de Edafología. En los 90s, ella invitaba a muchos científicos especialistas en suelos y tuvimos el honor de que nos visitara e impartiera cursos de micromorfología el Dr. Nicolas Federoff, profesor francés y coautor del manual para la descripción de secciones delgadas. En este libro participaban otros autores europeos como el Profesor Stoops. El Dr. Federoff nos regaló el libro y decidí traducirlo para comprenderlo mejor, acción académica que me abrió después las puertas con el Prof. Stoops.

  1. ¿Quién o quienes te ayudado a formarte como edafólogo?
El destino volvió a decidir mi ruta académica. En una visita de un alumno de mi esposo Carlos Alberto Ortiz Solorio, me comentó que estudiaba en la Universidad de Gante, Bélgica. Carlos buscaba una universidad para realizar un año sabático y pensó que era una buena oportunidad también para mí asistir a esa universidad, pues ahí trabajaba el Profesor George Stoops. Vivir en Bélgica fue una de mis mejores experiencias académicas, pues las clases de micromorfología y mineralogía con el Profesor Stoops eran fantásticas. Me resolvía todas mis dudas en una sola clase sobre los diferentes microcomponentes del suelo, específicamente los óxidos de Fe y los rasgos generados por los carbonatos de calcio. El profesor Stoops, no sólo es uno de los mejores científicos del mundo, sino también una excelente persona, por lo que tuve la fortuna y un gran privilegio que aceptara ser mi Profesor Consejero en mis estudios doctorales.
Una mención aparte es, el Dr. Carlos Alberto Ortiz Solorio, un excelente edafólogo mexicano, y quien también ha sido fundamental en mi formación académica.  Desde la maestría me enseñó a ser disciplinada y analizar sistemáticamente los datos de los perfiles de suelos; me mostró que la clasificación de suelos era muy fácil si comprendías los factores y procesos de formación de suelos. Él y yo hemos tenido muchísimas horas de salidas al campo, discusiones y análisis de datos y siempre me ha impulsado y motivado a crecer más como investigadora.  Considero que hemos hecho un buen equipo estudiando al suelo de manera multi-escalar.

 

4. ¿Cuál fue el reto más difícil de superar durante el doctorado? y ¿cómo lo superaste?

Fueron varios, pero me concentraré en tres. Cuando regresamos a México tras la estancia en Gante, Conacyt suspendió todos los apoyos para estudiar en el extranjero y sólo daban becas en el país.  El profesor Stoops aceptó continuar dirigiéndome, así que entré al Programa de Edafología del Colegio de Postgraduados. La propuesta era hacer un doctorado mixto, lo cual ya era posible pues con el correo electrónico, la comunicación se convirtió en algo muy rápido e inmediato. Mi investigación fue sobre los suelos del ex-lago de Texcoco; inicié con las acumulaciones de carbonatos y los rasgos que se forman en las antiguas playas, y terminé con los materiales amorfos silíceos, un tema que me apasionó muchísimo pues a través de una hasta literatura descubrí que era un sedimento único en el mundo. Además, me permitió comprender el porqué de los hundimientos de la ciudad de México y comenzar a alertar del impacto ambiental de destruirlo y de lo peligroso que era drenarlo por completo si se construía ahí en nuevo aeropuerto. Mi tesis cristalizó con cinco publicaciones científicas, las más importantes en las revistas Catena y Geoderma.
Otro más de índole laboral fue que a otro compañero y a mí nos rescindieron nuestros contratos, y nos obligaron a renunciar a la beca del Sistema Nacional de Investigadores. Al final me quedé sin remuneraciones económicas, pero me obligó a acelerar aún más mi formación académica y logré terminar mis estudios doctorales en 2 años 10 meses.
El otro problema fueron mis intensas migrañas que me daban tres días por semana y que me limitaban en cierta manera en concentrarme hasta en cuestiones básicas. Recuerdo que el Dr. Jorge Etchevers, profesor de Edafología del CP, me preguntó en una plática informal sobre una disolución y no pude responderle. ¡Me dio tanta pena! Mi problema de salud duró al menos 10 años, pero al final descubrieron que se debían a alergias y fue un gran alivio.   

 

5. Cuéntanos alguna anécdota sucedida durante tus estudios de doctorado.

Como señalé, hice un doctorado mixto de tal forma que la investigación la realizaría en México y todos los análisis de laboratorio en la Universidad de Gante. Cuando regrese a Bélgica, con 30 años de edad, era la única casada en el “home” y con hijas, de cuatro y cinco años de edad.
La separación de mi familia fue durísima para mí y lo que menos quería era estar en mi cuarto, así que pasaban el mayor tiempo en la Universidad.
En las tardes, cuando prácticamente el departamento estaba sólo, en el cubículo de enfrente trabajaba un profesor ya grande, que tenía una fuerte tos y prácticamente se ahogaba todas las tardes, por lo que sentía que se iba a morir. Aunque, le llevaba té o agua nunca o le abría las puerteas del instituto pues eran muy pesadas, nunca me dio las gracias o me dijo buenas tardes.  Mucho tiempo después supe que este profesor era un edafólogo muy famoso de origen judío, pero su hostilidad hacia conmigo era que creía que yo era palestina.  ¡Fue una lástima, no tener intercambios académicos con él! 

 

  1. ¿En qué tema edafológico estás pensando ahora?

Siempre he sido muy inquieta e hiperactiva pues suelo analizar varios temas a la vez. Ahora estoy trabajando en micro cartografía de secciones delgadas, utilizando sistemas de información geográfica, suelos afectado por incendios forestales y suelos de zonas áridas.

 

7. ¿Qué artículo reciente ha atrapado tu atención y por qué?

Hay muchos que me encantan y los puedo leer y releer. Los temas son también variados, pero siempre relacionados con suelos. Me atrapa mucho estudiar a los agregados del suelo de los diferentes tipos de suelos y es mi tema favorito en mis clases de Edafología, así que todos los artículos que salen sobre este tema, son rápidamente consultados y analizados.

  1. ¿Qué gran problema le gustaría abordar en los próximos 10 años?
Creo que continuaré trabajando en micro cartografía de secciones delgadas, pues considero que todavía hay muchos fenómenos que ocurren a nivel de micro escala que no comprendemos. Específicamente, me refiero a la distribución in situ de las bacterias y su relación con otros componentes y agregados del suelo. Es increíble ver millones de bacterias desarrollándose en las rocas sedimentarias y en los poros vesículas de la escoria volcánica, sin absolutamente nada de humedad.  Es una nueva área que nos permitirá conocer el origen de la vida y si los microorganismos pueden viajan como polizones en los meteoritos.
 
    9. ¿Cómo le gustaría que en el futuro fueran enseñadas y aplicadas las ciencias del suelo?                                               
    Ojalá que en un futuro inmediato tengamos más presupuesto para salidas al campo, y tengamos la oportunidad de mostrar toda la edafodiversidad que hay en nuestro país. Además, es muy importante tener más contacto con productores, e intercambios académicos con otras universidades. 
Pese a los pocos recursos con que los investigadores contamos, considero que algo hemos estado haciendo bien, pues he visto con gran beneplácito, el incremento de jóvenes edafólogos formados en muchas universidades e institutos de investigación de nuestro país. Nuestros jóvenes son ahora mucho más prácticos y proactivos que nosotros y están participando de manera entusiasta en foros nacionales e internacionales y considero que tendrán en un futuro cercano un mayor impacto en las políticas públicas que nosotros. 

 

  1. ¿Quieres dar un mensaje a los jóvenes edafólogos latinoamericanos?
El cambio climático afectará a los suelos como producto de nuestras actividades, por lo que tenemos que plantear y cambiar el paradigma de su estudio, y dejar de estar atentando contra toda la vida del planeta. Sin suelos de calidad no tendremos alimentos, fibras para vestirnos, generación de nuevos antibióticos etc., así que tenemos que interactuar aún más con las otras disciplinas como la biología, ecología, geología, hidrología, antropología, agronomía, etcétera. Con estas interacciones se les se abre a nuestros jóvenes un abanico de oportunidades, en donde pueden laborar de manera interdisciplinaria, no sólo generando conocimiento en los principales centros de estudio, sino también aplicándolo y realizar innovaciones tecnológicas. Producir alimentos sin degradar el ambiente es el gran reto y considero que están a la altura para enfrentar este nuevo paradigma.  Ellos harán un planeta mejor para todas las especies que en el habitamos, sobre todo ahora que la pandemia del covid  2, puso a la humanidad en su lugar y le recordó que somos una especie tan vulnerable como el resto de los organismos. Estoy segura que ellos podrán conservar y rehabilitar a nuestros sistemas naturales.    

 


Licenciatura: Facultad de Biología, Universidad Autónoma de Nuevo León

Maestría: Programa de Edafología, Colegio de Postgraduados

Doctorado: Programa de Edafología, Colegio de Postgraduados


1 comentario:

  1. Una muy ilustrativa entrevista donde nos expone la gran preparación académica que tiene la doctora Carmen y su deseo de que todo lo que el hombre aprende, descubre e interpreta sirva para mejorar la calidad de vida del ser humano y el planeta
    que es nuestro hogar

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