lunes, 26 de agosto de 2024

La nueva karstología: de la fascinación por la hermosura del karst a su manejo holístico, integral, justo, humano y sustentable.

Los territorios kársticos son especiales, maravillosos, raros, fascinantes y poco entendidos. Los tenemos en todas las latitudes, longitudes y altitudes; recientes y viejos geológicamente, tropicales y fríos, de costa a tierra adentro, con poco y mucha energía del relieve, típicos y raros, de rocas sedimentarias, pero no necesariamente iguales.

En México los territorios kársticos los tenemos en climas húmedos, templados, subhúmedos-cálidos y semiáridos; en la Sierra de Norte, Sierra Madre del Sur, Sierra Madre Oriental, península de Yucatán y la Sierra de Chiapas (Figura 1).

El karst en México

Definir lo que es el karst es complejo porque depende del profesional que lo defina, por ejemplo:

  • En geología la palabra karst se refiere a la disolución de las rocas sedimentarias y las formas superficiales y subsuperficiales que este proceso de disolución genera, se consideran también los tipos de agua y sus flujos
  • En geomorfología el karst se refiere al relieve kárstico en superficie, tanto al relieve positivo como al negativo y al subterráneo, todas ellas son formas originadas por la erosión química de las rocas sedimentarias
  • En geografía el karst se refiere al territorio que tiene un relieve producto de los diversos grados de disolución de las rocas sedimentarias lo cual crea paisajes geográficos a diversas escalas, tanto por arriba como por abajo (cuevas, cavernas, sumideros y ponores.
  • Hidrología: Paisaje caracterizado por la presencia de terrenos altamente permeables. En estas áreas, el agua fluye principalmente a través de sistemas de estratos geológicos porosos, cuevas y grietas subterráneas, lo que da lugar a la rápida recarga y descarga de acuíferos kársticos (acuíferos libres).

Por la fascinación de los territorios kársticos, estos se han descrito a lo largo y ancho del mundo. A finales del siglo XIX se definió científicamente el karst, con lo que se pasó de la observación a la medición incipiente, y ya en pleno siglo XX, con el avance de la tecnología comenzó la morfometría del karst, dando lugar posteriormente a una karstología explicativa de los fenómenos observados y medidos.

Para el siglo XXI y también, de la mano de la tecnología, comenzó la modelación cuantitativa y explicativa del karst, que son las bases para la predicción de los fenómenos kársticos. No me gusta la palabra "predicción" cuando se habla de asuntos científicos, pero creo que en este caso es la palabra correcta. De lo que se trata la "nueva karstología" es estimar/pronosticar/predecir los fenómenos kársticos, como las inundaciones, los colapsos, la pérdida de agua de las lagunas, la contaminación de los acuíferos, la pérdida de la biodiversidad, el cambio climático, el ascenso y descenso del nivel del mar, por mencionar algunos procesos/problemas de los territorios kársticos.

En México la nueva karstología debe transitar de la fascinación por la hermosura del karst a su manejo holístico, integral, justo, humano y sustentable. Para lograr esta gran meta se hará necesario lo siguiente

  • a) Conocer científicamente muy bien los territorios kársticos
  • b) Crear y usar la mejor tecnología para prevenir/remediar los problemas derivados del uso del territorio 
  • c) Conocer y manejar geográficamente los elementos de los ecosistemas kárstico (recursos naturales y sociales) 
  • d) Destruir las falacias/mitos sobre el manejo de los recursos naturales en el karst
  • e) Establecer y acatar las normas de manejo sustentable junto con las comunidades dueñas de los territorios
  • f) Respetar la cultura y los derechos humanos de los diversos grupos sociales que habitan en el karst.
La nueva karstología deberá aportar ideas para lograr el manejo sustentable de los territorios sin sacrificar el desarrollo.

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