El término restauración
se refiere a reparar, arreglar o llevar a su estado original algo que ha sido
dañado y que recupera su forma y función original. El concepto de restauración ecológica es el proceso de
recuperar o arreglar o llevar a su estado original un ecosistema que se
encuentra parcial o totalmente degradado.
Se habla de degradación de los ecosistemas cuando las perturbaciones son de
gran calado y que impiden que el ecosistema se pueda recuperar solo. La
degradación de los ecosistemas puede ser de diversos tipos, por contaminación,
erosión del suelo, especies invasoras, sustitución de la vegetación, entre
otras.
Cuando la degradación es edáfica y por erosión, la
restauración ecológica puede llegar a ser muy costosa. El
costo aumenta en la medida de la pérdida de los horizontes del suelo, así los
suelos que han perdido el horizonte A serán más fáciles de restaurar que los
que han perdido el horizonte B. La pérdida de los horizontes
del perfil del suelo debe tomarse en cuanta debido a que con su pérdida se van
nutrimentos y materia orgánica, capacidad de retención de humedad, volumen para
el crecimiento de las raíces, propiedades importantes para el funcionamiento de
los suelos y el establecimiento y desarrollo de las plantas.
Cuando la degradación del suelo es menor pero la degradación
de la cubierta vegetal es el principal daño al ecosistema entonces se deben
seleccionar las especies de plantas a utilizar
para la reforestación y aplicar técnicas de revegetación. La
restauración ecológica solo es sinónimo de reforestación cuando se realiza con
vegetación local y cuando el suelo recupera sus funciones ambientales y ecológicas. La pregunta básica es ¿Cuáles especies locales son
las adecuadas y para cuáles sitios de acuerdo con la diversidad edáfica?
Un caso especial en el que hay pocos estudios sobre
restauración ecológica son las zonas costeras en las que a menudo
existe un gradiente de salinidad edáfica producto del rocío marino, el
agua de mar y, en otros casos, por el agua del acuífero.
Particularmente en la zona costera del estado de Yucatán se
localiza la Reserva de la Biosfera Ría Lagartos en la
que se tienen especies de plantas endémicas y/o en peligro de extinción. Esta
zona costera, como las del resto del país, se encuentran bajo presión de
ocupación humana y con esto se aumenta el riesgo de perder dichos paisajes, ecosistemas
y especies de plantas y animales, así como las especies de la microbiota.
Además no se sabe gran cosa sobre las relaciones suelo-planta en estas zonas,
aunque si hay diversos estudios sobre la vegetación que por sí solos no son
suficientes para seleccionar las plantas adecuadas para realizar una
restauración ecológica.
Por ejemplo, en la Figura 1 se muestran la especie dominante de la parte alta de la duna costera en la que el horizonte es mayor a 1 m y cuenta con más de 80% de arena a lo largo del perfil, en estos suelos del grupo Arenosol se localizan las plantas que pueden resistir las condiciones de escasez de humedad, es decir, plantas Xerofilas.
En la Figura 2 se muestran las especies que pueden crecer y desarrollarse en la ladera, suelos con profundidades menores a un metro, con menos porcentajes de arena (Regosoles), con agua salina en el fondo del perfil. Esta situación de salinidad obliga a las plantas a un crecimiento sobre la superficie.
Por ejemplo, en la Figura 1 se muestran la especie dominante de la parte alta de la duna costera en la que el horizonte es mayor a 1 m y cuenta con más de 80% de arena a lo largo del perfil, en estos suelos del grupo Arenosol se localizan las plantas que pueden resistir las condiciones de escasez de humedad, es decir, plantas Xerofilas.
En la Figura 2 se muestran las especies que pueden crecer y desarrollarse en la ladera, suelos con profundidades menores a un metro, con menos porcentajes de arena (Regosoles), con agua salina en el fondo del perfil. Esta situación de salinidad obliga a las plantas a un crecimiento sobre la superficie.
En la Figura 3 se presenta el caso de los suelos de la parte baja del relieve en los que ya se da una afectación por el agua de mar, los suelos son salinos (Solonchak), en ellos las plantas ya tienen una restricción mayor para su crecimiento. Las plantas que crecen allí son llamadas halofilas.
El reconocimiento de esta situación relieve-suelos-plantas permite una mejor selección de las especies de plantas adecuadas para la restauración ecológica de las zonas costeras degradadas.
La situación arriba descrita fue la que motivo al ahora Dr.
Jorge Leandro Leirana Alcocer a realizar sus estudios de doctorado en la
reserva de la Biosfera Ría Lagartos y hacer el primer estudio de la relación
suelo-planta con fines de restauración ecológica. Gran reto ya que debió usar
su conocimiento ecológico y botánico, así como incursionar en un área
de estudio desconocida hasta entonces para él: las ciencias del suelo. Así que debió estudiar
y aprender sobre las propiedades de los suelos de la costa Yucateca
(Arenosoles, Regososles y Solonchaks).
El Dr. Leirana ha identificado a las siguientes especies como
candidatas a ser utilizadas en estudios de restauración ecológica de la zona
costea de la Reserva de la Biosfera Ría Lagartos:
Pithecellobium
keyense, Bumelia retusa y Enriquebeltrania crenatifolia. Particularmente
interesante es la especie P. keyense ya
que tiene potencial para emplearse como mejoradora del suelo.
Los invito a bajar y leer el artículo completo: Patrones
de asociación entre la cobertura vegetal y la calidad del suelo en el matorral
costero de la reserva Ría Lagartos, Yucatán (http://www.revistaciencia.uat.edu.mx/index.php/CienciaUat/article/view/297)
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