El emprendimiento, el hacer empresas, es algo que en México hace falta porque muchos egresados de las universidades no logran colocarse en empleos bien remunerados y el gobierno no es un empleador de masas, no puede, ni debe. La creación de empresas no debe ser actividad de gobierno, pero si su impuso y promoción.
La creación de empresas requiere
capacitación en diversos ámbitos, legal, administración y creación de productos
y liderazgo, a menudo una persona (emprendedor) tienen una idea que la
convierte en proyecto de negocios y luego con un equipo de trabajo forma una
empresa. Entonces, en las universidades y centros de investigación a veces hay
inventores que diseñan productos, emprendedores que los convierten en ideas de
negocio y empresarios que los convierten en verdaderos negocios. Se dice que él
que generar un producto es un inventor, no un emprendedor, ni mucho menos un
empresario.
En México, la gente que puede, se
capacita y al terminar esta etapa espera encontrar un buen empleo, el
emprendimiento no está en su radar, muchas veces ni conoce la palabra, ni se
tiene la seguridad para emprender, no se conoce, ni se quiere. Sin embargo, el
país requiere generar riqueza y generar mejores empleos.
Comencemos por decir que en
México tenemos un 80% de gente pobre, de esos, cerca del 15% en pobreza
extrema. Es decir, un alto porcentaje de la población no tienen las
condiciones, ni la personalidad, ni las ganas de ser emprendedor, está luchando
unos por comer, en el día a día, y otros por salir de la pobreza.
Solo un 20% de la población está
en condiciones de no pobreza, esto incluye las clases medias y altas. Algunos
son seguidores, no son líderes con las habilidades sociales suficientes para
ser emprendedores. Luego entonces, los mensajes para la promoción del
emprendimiento no deben ser para todos, hay un público objetivo, tal vez menor
del 10% de la población.
La creación o innovación en el
producto o servicio
Crear, creer y croar, título de
un libro de un profesor que promueve el emprendimiento, crear productos, creer
en el producto y croar, hacer ruido, publicitar el proyecto o producto (Martínez,
2016). Este tipo de mensajes son convenientes para emprendedores de proyectos y
productos tradicionales.
Crear productos para un mercado
objetivo, para esto se debe ser muy observador de lo que requiere el público,
un producto o un servicio. Crear empresas de impacto social donde los
empresarios sean comunidades y que atendan las necesidades sociales, no
necesariamente lucrativas.
Cuando se habla de un proyecto
siempre es necesario especificar algo más que permita definir el área o sector
donde sus competencias se desarrollarán. Existen muchos tipos de proyectos,
según el grado de dificultad; procedencia del capital; grado de experimentación
del proyecto y sus objetivos; el sector; ámbito (ingeniería, económicos;
médicos; fiscales, etc.); su orientación (productivos, educativos, sociales,
comunitarios, etc.); área de influencia (supranacionales, internacionales, locales,
nacionales y regionales) (Pérez, 2022).
En mi experiencia, las señales
que vi para crear Skiu eran buenas, más de 250 000 páginas web donde se hablaba
del software Moclic (Monitoring climate change) que después cambió de
nombre a Clic-MD (Climate change with monthly data).
Cuando decidí hacer el modelo de negocio en una incubadora, el ejecutivo que me
asesoraba modelaba millones de pesos en ventas, según él me haría millonario en
unos pocos años, claro que no fue así, yo no me creí esa proyección de ventas, cinco
años después se comenzó a recuperar la inversión.
Creer en el proyecto, en el sentido de tener confianza en que el proyecto será exitoso a pesar de las señales y consejos que digan lo contario. Un emprendedor debe creer en su proyecto, mucha gente le dirá que no vale la pena, que no es buena idea, que no lo intente. Todos los emprendedores sabemos que, incluso la familia nos invita y aconseja a no emprender, a no fracasar, con un cariño genuino de protección.
La historia
de muchas empresas comienza por muchos NO, al fundador de Uber (vía, más allá),
AB&B o Airbnb (aire, cama y desayuno), Starbucks (dólar estrella) y a miles
más de emprendedores les dijeron que sus ideas no tenían futuro ¿Cómo saberlo?
Ese es el dilema.
Un emprendedor debe ser
persistente, terco para mejorar el modelo de negocio. Las ideas deben pulirse,
atender los detalles, ponerlas a prueba, e irlas mejorando para convertirlas en
modelos de negocio y comprobarse. Hay infinidad de productos que nunca salieron
al mercado o que, aun saliendo al mercado, no se vendieron. El emprendedor
falló, se enamoró del producto en lugar del negocio. Un emprendedor debe ser sensato
para poder abandonar el proyecto que ya da señales de no funcionar, aceptar que
las cosas no sucederán como se pensaron inicialmente.
En mi experiencia durante los
primeros dos años de Skiu no vendimos nada debido a dificultades
administrativas (esa es otra historia) y la inversión se puso en riesgo, los
siguiente tres años se tuvieron ventas mínimas y estuvimos cerca de la quiebra,
ya para finales del quinto año se comenzó a recuperar la inversión. Si hubiera
abandonado la empresa al cuarto año o a comienzos del quinto, las pérdidas
hubieran sido muy grandes. Y cuando iban bien las ventas y las cuentas, llegó
la pandemia durante la cual casi llegamos a la quiebra, estuvimos muy cerca.
Siempre se requiere algo de
inversión, no se puede hacer negocios sin dinero, si es propio estará mejor,
pero si es familiar ya hay mucha responsabilidad y si es con prestamos ya es
muy peligroso. Quebrar con dinero propio es malo, pero con dinero ajeno es muy
malo. El “dinero propio” no significa que tiene que ser de una sola persona, el
dinero de las sociedades de inversión puede considerarse “dinero propio”.
En otra ocasión, con la empresa Computación y algo mas ya con la pandemia por el Sar-Cov2 las señales de venta de máquinas de desinfección era muy buenas, lo vimos, las máquinas se vendían rápido, y cuando decidí invertir más: las máquinas dejaron de venderse, una falla grave y pérdidas económicas, otro aprendizaje costoso. Este traspié se produjo a pesar de tener en cuenta las necesidades del mercado y ni así funcionó. Son muchos los factores por los cuales un negocio puede fallar, por eso ocho de cada 10 empresas fracasan.
Todo lo anterior viene a cuento
porque los emprendedores necesitamos capacitación en muchas áreas, necesitamos
saber hacer, saber reclutar personal, saber coordinar equipos, saber
administrar, saber vender, saber publicitar, saber… muchas cosas y es aquí
donde hay que pagar por eso, o contratar profesionales, o tener socios que
apoyen en estas actividades que NO SABEMOS HACER.
También debemos saber seleccionar
el tipo de capacitación y el tipo de capacitador. En las ferias de
emprendimiento durante el sexenio del presidente Peña, se creó un instituto
nacional del emprendedor y se crearon miles de incubadoras de negocios en las
universidades, muchas de las cuales nunca incubaron alguna empresa porque los
capacitadores no estaban capacitados, porque los que enseñaban a hacer empresas
nunca habían hecho una. La idea fue buena, pero se instrumentó muy mal.
El márquetin
El Marketing en una palabra inglesa que se castellanizó como márquetin, tienen las acepciones: mercadeo, mercadotecnia e investigación.
Según la American Marqueting Asociation, el márquetin es una forma de organizar un conjunto de acciones
y procesos a la hora de crear un producto «para crear, comunicar y entregar
valor a los clientes, y para manejar las relaciones» y su finalidad es
beneficiar a la organización satisfaciendo a los clientes (https://definicion.de/Márquetin/).
Es decir, el márquetin puede entenderse como algo más allá de la publicidad
misma, lo cual implica el crear y publicitar (croar), van juntos.
No basta crear un producto o un
servicio, hay que darlo a conocer de la mejor manera para que se venda, desde
exaltar sus cualidades, sus ventajas sobre otros, hasta darlo gratis para que
lo conozcan y después venderlo, entre otras estrategias.
Para mantenerse en el mercado las
empresas deben estar en constante innovación, renovarse o morir dice el dicho,
esto también es márquetin. En La guerra de las colas uno de los mensajes principales fue “la innovación es el mejor márquetin”.
Para hacer un buen márquetin necesitamos capacitación, recibir consejos o contratar profesionales.
Sobre los coach empresariales y los influencers
Los promotores del emprendimiento son necesarios; sin embargo, la cosa no es tan sencilla. Hay variedad de tipos de emprendimiento, como empresas tradicionales, empresas de alto impacto, empresas académicas, empresas de base tecnológica, empresas escalables, empresas familiares, empresas sociales, empresas según tamaño (micro, pequeñas, medianas grandes y transnacionales), etc. Lo primero es saber el tipo de mi emprendimiento o de mi empresa. También hay estilos de enseñar, los disruptivos, los empáticos, los intelectuales, los buenos conversadores. ¿Cuál le gusta? ¿Cuál le viene mejor?
Por ejemplo, el Sr Carlos Muñoz tiene
algunos vídeos con muy buenos consejos, tan es así que en su canal de Youtube
tiene más de un 1.1 millones de suscriptores, y mucha gente pagaba sus cursos.
A estas fechas ha anunciado su retiro, su personaje está en decadencia por los
errores cometidos en su vídeo con Diego Ruzzarin, por sus vídeos con lenguaje
ofensivo, por su desprecio a los negocios pequeños (Los negocios pendejos)
y por su incapacidad para entender a las nuevas generaciones. “No puedes
ofender a tus seguidores, a tus clientes”. Ahora hay muchos vídeos en su contra
por “vender humo” dicen algunos. Sin embargo, muchos de sus detractores
no hacen algo por los emprendedores, solo han denostado al Sr Muñoz y a sus
seguidores también, en fin, el personaje se ha terminado y el capacitador de
emprendedores también.
El sr. Diego Ruzzarin se hizo famosos por ganarle el debate al sr Carlos Muñoz, después del debate pasó de 100 a 750 mil seguidores de su canal en Youtube. Destruyó al capacitador de los emprendedores, una actividad que él no hace. También tiene sus detractores, lo han acusado de plagio de ideas (El plagio de Diego Ruzzarin al intelectual Carlos Madrid sobre el aborto, y de inconsistencias en sus discursos (Jonathan muestra las inconsistencias de Diego Ruzzarin). Él es un entretenedor promotor de la filosofía sin ser filósofo, promotor del socialismo siendo empresario capitalista, vaya contradicción. Declarado enemigo de los capacitadores de los emprendedores, según él los “consejos” deben ser gratis, la experiencia si es regalada está bien, pero si es cobrada algo anda mal. Si lo que se busca es entretenimiento, el canal del empresario Ruzzarin es bueno y recomendable, pero hay que aguantar su “superioridad intelectual” que él cree tener. Tiene algunos vídeos interesantes y un público que le sigue; sin embargo, no es recomendable para emprendedores, su canal no es para eso.
Otros capacitadores de
emprendedores tienen buen material, son agradables y graciosos, para los que
les gusta este estilo de capacitador el material de Profesos Neftaly Martínez (http://www.neftalimartinez.com/) y
el de Sr. Enrique Gómez Gordillo (https://www.enriquegomezgordillo.com/)
son más que recomendables.
Hay muchas más páginas web y canales de youtube con
videos para emprendedores de personajes de todos tipos y perfiles, seleccione
el suyo, el que más le convenga: Arturo Elías Ayub, Yokoi Kenji Diaz, Emprendeduros,
Reto emprendedor, etc. Por ejemplo, a mí me interesa conocer ejemplos de
emprendimientos académicos, con proyectos de base tecnológica y para
emprendedores de este perfil hay algunos vídeos muy interesantes de Marco
Muñoz:
· Marco Muñoz Dir MOT en la Semana del Emprendedor
·
Ecosistemas de Innovación en el MIT;
·
Entrevista con Marco Muñoz, Director Senior de Iniciativas Estratégicas del MIT
· Existe La Asociación de Emprendedores de México que cuenta con una página web con documentos de mucha utilidad Clic ) que están de descarga gratuita.
En México se requiere
capacitación para los emprendedores, algunos ya identificaron este nicho y
trabajan en ello, pero como mencioné, hay muchos tipos de proyectos y de
emprendedores.
Uno como emprendedor debe
seleccionar a los capacitadores adecuados, a los que tienen experiencia en
emprendimientos como el propio. Otros son entretenedores y viven de las
reproducciones de sus vídeos, eso está bien para divertirse, pero su producto no
es para los emprendedores.
Buena suerte en sus proyectos.
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Francisco Bautista
Referencias
Martínez N. 2016. Crear, creer y croar: breve guía para
emprendedores.
Pérez, A. 2021. Tipos de proyectos y sus principales
características. https://www.obsbusiness.school/blog/tipos-de-proyectos-y-sus-principales-caracteristica
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