1. ¿Cómo te interesaste por primera vez en las ciencias del suelo?
Paradójicamente en Edafología a pesar de ser mi
asignatura favorita fue donde obtuve mi calificación más baja como estudiante,
pero esa es otra historia.
3. ¿Quién o quiénes te ayudado a formarte como edafólogo?
Por supuesto que mis maestras de Edafología en la UNAM las Doctoras Norma García, Irene Somers y Laura Bertha Reyes, ellas sembraron en mí el amor por los suelos. Mi director de tesis de licenciatura el Dr. Luis Varela con el que trabajé en Sonora en un proyecto sobre producción de espárrago en suelos áridos y salinos en el Valle del Yaqui.
Poco después vine a Quintana Roo y en la Universidad me invitaron participar en los Ordenamientos Ecológicos, por lo que había mucho trabajo por hacer, actualizar y muchísimas interrogantes. Así fue como conocí al Dr. Francisco Bautista, en un congreso buscando las respuestas a la edafodiversidad encontrada en una zona que se supone era plana y homogénea, cuando entré al doctorado lo busqué para que fuera mi director.
El Dr. Oscar Frausto (Geomorfólogo) y co-director quién me dijo “no mires solo para abajo, levanta la vista hay más cosa para ver y analizar”.
Hay muchos otros Edafólogos con los que he tenido la fortuna de tomar cursos, compartir experiencias o platicar de suelos como el Dr. Alfred Zinck, el Dr. Juan Gallardo, el Dr. Peter Schad, el Dr. David Palma,y muchos más.
Siempre hay algo nuevo que aprender en esta ciencia y como se dice “hay que juntarse con los buenos” y todos ellos lo son.
Mi director y codirector me animaron y apoyaron a probar una nueva metodología para estudiar y hacer mapas de suelos, el enfoque Geopedológico. El enfoque considera la parte de la roca, relieve y el tiempo, ahí dónde no había datos a la escala de trabajo, había que obtenerlos. Utilizando la fórmula de Jenny me puse a analizar los cinco factores formadores, incorporando clima y vegetación a la base de datos de suelos. Tenía muchísimos datos para hacer los análisis estadísticos, mi computadora estuvo dos semanas día y noche trabajando sin parar hasta que ¡¡puummm!! se apagó y no arrojó ningún resultado… ya comprenderán mi angustia, ¡pero!, para mi fortuna la Universidad había adquirido un nuevo servidor y me permitieron probarlo con mis datos, nuevamente iniciamos el análisis y después de dos semanas de trabajo (y mucha angustia) salieron resultados, uno de los momentos más felices que he tenido.
El Dr. Frausto mi co-asesor me comento por correo que habría un congreso sobre zonas kársticas en España (la Península de Yucatán es la zona kárstica más grande del país), me dijo que él estaría por esas fechas en Europa y que sería bueno presentar algo y nos veríamos allá.
Como buena estudiante me puse a trabajar en el
resumen de la ponencia, traducirlo, enviarlo y un poco después me llega la
noticia de que fue aceptado para presentación oral, siguiente paso buscar apoyos
y para aprovechar el viaje me puse en contacto con los investigadores de la
Universidad de Málaga para poder hacer una estancia de investigación.
Cuando le comenté al Dr. Frausto las fechas y que
estaba todo listo para vernos allá me dijo que “no podría asistir”, obvio, me
sentí desprotegida en ese momento (cómo me deja sola, si él me dijo -pensé-), pero
fui a Málaga, presente mi trabajo e hice una estancia en la cual pude ver lo
que hacen en las zonas kársticas europeas como zonas de captación de agua y
agrícolas) , hicimos recorrimos por carretera y a pie, medimos variables, vi
suelos, usos y me permitió conocer cómo aprovechan ellos sus recursos, fue una
excelente experiencia que me ha servido mucho y me permitió darme cuenta de que,
no hay que tener miedo, hay otros que pronuncian el inglés peor que tú y son
europeos, ¡si se puede!, solo hay que decidirse a hacerlo.
Cuando inicie el doctorado mi director me pregunto
¿cuántos artículos lees a diario?, ¿x?, en ese momento tomé la decisión de leer
un artículo al menos cada día, buena costumbre que conservo en la actualidad,
leo de todo lo que tenga que ver con suelos y zonas kársticas, sea cual sea el
tema, por supuesto mis temas preferidos son los de clasificación, elaboración
de mapas digitales y almacenes de carbono.
Las zonas kársticas tropicales no pueden analizarse como las zonas kársticas en zonas desérticas, ni como en las zonas tropicales típicas, la combinación de kárstica y tropical en México hacen que la Península de Yucatán sea única y es por lo que aquí hay mucho por hacer.
Los suelos de esta zona no pueden analizarse como en el resto del país, las metodologías que aborda la NOM-021 no siempre son efectivas en estos suelos, por ello debemos continuamente recurrir a otras técnicas, nuevas o antiguas, para que los resultados tengan sentido y puedan ser interpretados correctamente, es por todo esto que se deben elaborar las metodologías para determinar las propiedades físicas y químicas de los suelos tropicales kársticos en México.
Hay muchos temas que me inquietan y quisiera
abordar, como Edafóloga y como Geógrafa uno de ellos es que no podemos hacer
planeación, mapas de riesgos de inundaciones, huracanes, de resiliencia, modelación,
hacer frente a una pandemia, etc. si no tenemos una base sólida de datos y mapas
actualizados y a la escala adecuada, desgraciadamente aún no los tenemos.
Hay que resaltar la importancia y ventajas del enfoque geomorfoedafológico para la generación de estos mapas digitales, ahora hay interés de INEGI por esta metodología.
9. ¿Cómo le gustaría que en el futuro fueran enseñadas y aplicadas las ciencias del suelo?
La Edafología es una ciencia integral, no es una asignatura teórica de salón y pizarrón (ahora power point), la parte práctica tanto de campo como de laboratorio son fundamentales y debe de ser impartida por Edafólogos y no por profesionales que tengan una visión sesgada por su especialidad.
Los suelos son un sistema abierto y la suma de sus partes no es igual al todo nos dice la Teoría General de Sistemas.
El suelo, no es un tema exclusivo de Agrónomos (para cultivos) o Ingenieros civiles (construcción), sino de muchas licenciaturas para que tengan una visión integral, por ello la materia de Edafología debe incluirse de forma obligatoria en una gran cantidad de licenciaturas que ahora son solo optativas o que ni figuran en sus currículos (Biología, Ingenieros Ambientales, Arquitectos, Antropólogos, etc.)
10. ¿Quieres dar un mensaje a los jóvenes edafólogos latinoamericanos?
La Edafología es un área que requiere de hombres y
mujeres que estén dispuestos a trabajar en cuestiones teóricas, modelación, laboratorio
y campo, no es un área de super especialistas de escritorio, computadora o equipo,
es de gente que le guste integrar el conocimiento y responder a las preguntas ¿porqué,
cómo, cuándo, dónde y para qué?
Maestría: Educación - Universidad Anáhuac
Doctorado:
Geografía - Universidad de Quintana Roo
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